Fondillón 1996, proviene como no podría ser de otra manera de uvas de monastrell, aunque para aumentar el misterio en torno a estos vinos también existen voces que hablan de que hubo un tiempo en que los fondillones pudieron ser elaborados con la garnacha tintorera (alicante bouschet) de la zona del interior de la playa de San Juan, comunmente conocida como la Huerta de Alicante. Este monastrell proviene de viñas de 50 a 80 años de edad, cultivadas en Monóvar (Alicante), en la comarca del Vinalopó, a 650 metros sobre el nivel del mar. El viñedo se caracteriza por tener unos suelos calizos con piedra tosca pequeña y suelta, suelo blancos con gran refracción que facilita la maduración de las uvas tan necesaria para este tipo de vinos. El vino nace de la unión de Salvador Poveda enólogo de la casa, tercera generación de elaboradores de fondillón y nieto de Salvador Poveda y el archiconocido Raúl Pérez. Entre los dos han conseguido embotellar el fondillón mejor valorado en la Guía Peñín 2018.